viernes, 6 de febrero de 2015

El abrazo no siempre encaja

Bueno, está esta cosa abrumadora llamada confusión... y esta cosa me lleva a escribir esta cosa:


Leyendo al maestro. Con miedo. A oscuras, alumbrada por ese aparato, esa maquinaria que aleja, y como aleja... y une, y como une.
Se viene la lluvia salada y solo quiero que sea la mañana. Ver al fogoso, ver las sonrisas de la inocencia hecha carne, ver esperanza y ver fe...
Todo tranquilo. Afuera. Adentro hace frío y esta nublado. Si bien, ayer fue primavera, nada, no fue tan, no fue verano. Esto pasa con el tiempo, dejas de ser estación. O mas bien pasas a hacer estaciones de desilución. Las equivocadas. Las de los 40.
Busco refugio en palabras. Creo que creo que nadie va a entender, pero se lo que digo. Es simple, solo me engaño. Sé la respuesta. Solo creo que creo, solo creo que sé.
Quiero mirar y sentirme infinita. Así, como cuando las estaciones eran las correctas. Cuando verano era verano. Siempre verano con vos... Eso creía. Siempre creo, ¿ves? y ahora no. Hoy no.
Suspiró.
Hiciste lo correcto y me pareció horrible, bah, no me alcanzo, digamos. Exijo. Que vanidad, nena.
Se toca el pelo.
Arde el alma, en breve sal.
Suspiró.
Busca las palabras.
Confío en la certeza de que gozas de mi, pero quiero ser egoísta un rato y quiero eso yo también, pero no se. No se si lo quiero correcto. Correcto o prohibido. ¿Prohibido?. Naaah, libertad.
Alas y volar. Y sonreír. Y no pensar. Y perderme en el mar. Y amar.
A todos y a nadie en realidad. Solo a vos. ¿Solo a vos, vos? o ¿a otro vos? A vos vos, pero se complica y me cansa. No aburre. 
A veces pienso que es a propósito para hacerlo real. Siempre. Esa mesa, entre otros elementos.
Arrepentirme seria en vano. Arrepentirme puede ser no seguir. Eso no seria en vano. ¿O si? ¿Y si, si?. Me entrego, pero que miedo. TAY. ¡Ayuda! Así, grito. Y ¿si solo quiero dormir? Dejame y abrazame. Aunque... no siempre el abrazo encaja. Abrazas, pero no disfrutas, te queres acomodar. Y así, aquí.
Miro.
Me niego. ¿O no? 
Y ¿si solo quiero dormir? Y ¿si para dormir mi siesta me faltas vos? Mmm, raro. Raro ¿no? ¿Imposible? no dije eso. Tu pecho es cómodo, pero no tanto como mi almohada para mi sola. Por lo menos ahora, que es verano, es mejor. Entonces ¿es verano? No se. No dije "te amo". No llegó la sal.